EL DIEZMO EN LAS IGLESIAS CRISTIANAS EVANGÉLICAS


POR QUÉ DEBE DARSE EL DIEZMO EL DIEZMO EN LAS IGLESIAS CRISTIANAS EVANGÉLICAS

El Diezmo ¿Hacia dónde lleva a los creyentes? ¿Cuáles son sus implicaciones en el ámbito material y espiritual? Saque sus propias conclusiones a la luz de la palabra de Dios

“El que tiene oídos para oír, oiga.” Mateo 13:9

Bendecid@s mis amad@s, hoy hablaremos del diezmo como una práctica habitual en la mayoría de las iglesias cristianas evangélicas, y de cuáles son sus implicaciones materiales y espirituales para los creyentes de hoy.

La Biblia nos habla, que el diezmo era obligatorio para los israelitas antes del Nuevo Pacto, y era dado sólo a los levitas que ejercían sacerdocio en el Tabernáculo, con el fin de que cubrieran sus necesidades, ya que no poseían bienes de ningún tipo, ni podían trabajar en ningún otro servicio que no fuera el sacerdocio, debido a que tenían un llamado de Dios.

Tanto en la antigüedad como en la actualidad, diezmar es el acto de separar el 10% de todas las entradas que obtienen los creyentes cristianos, por cualquier concepto, y entregarlo a los que dirigen el templo donde se congregan.

Respecto al diezmo, veamos qué nos dicen las Santas Escrituras: El Antiguo Testamento nos habla que diezmar era una ley para los israelitas. Leamos


La ley del diezmo Deuteronomio 14:22-23; 28-29
22 Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año.23 Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tú Dios todos los días.26 y darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas, por vino, por sidra, o por cualquier cosa que tú deseares; y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.29 Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.

Levítico 27:30, 32
30 Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová. 32 Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová

En el Nuevo Testamento también se ratifica la condición de ley del diezmo, para el pueblo de Israel antes. Veamos: 

Hebreos 7:5
5 Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham.

Mateo 23:23
23 !Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.

Observemos que para el momento en que hace referencia Mateo 23:23, Jesús aún no había ido a la cruz, por lo que no se había establecido el Nuevo Pacto, y la ley del diezmo era obligatoria para los judíos.

Por otro lado, según las Santas Escrituras, el pueblo de Israel (que era el que diezmaba según la ley), estaba separado de los gentiles los cuales no se regían por sus ordenanzas (leyes), por lo cual no diezmaban.

Por lo tanto mis amad@s, los gentiles entraron a la cobertura del Señor, cuando el mismo Dios envió a los apóstoles a que predicaran su palabra a todas las naciones, porque tuvo complacencia en amar a ese pueblo distinto al israelí. Revisemos:

Hechos 15:7
7 Y después de mucha discusión, Pedro se levantó y les dijo: Varones hermanos, vosotros sabéis cómo ya hace algún tiempo que Dios escogió que los gentiles oyesen por mi boca la palabra del evangelio y creyesen.

Mateo 28:19
19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

Fue entonces cuando nosotros entramos bajo la promesa, por gracia, no por la ley. Revisemos en: 

Romanos 9:24
24 a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?

Pero era necesario completar la obra, era necesario la expiación del pecado de todos los seres humanos, porque éste sobreabundaba, por lo que se hizo imprescindible un sacrificio, no como la sombra del sacrificio verdadero, sino el verdadero sacrificio del hijo de Dios.

Un holocausto único y perfecto de un cordero sin mancha y sin defecto, para que con su sangre se pagara el precio por el perdón de los pecados y sellara una vez y para siempre, el Nuevo Pacto entre Dios y su pueblo (Israelíes y gentiles, es decir, nosotros). Leamos: 

1 Pedro 1:19
19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,

La ley era la que indicaba cuando los hombres estaban en pecado, por su desobediencia para cumplirla, por lo que al no poder cumplirla, continuaban pecando y no había forma de romper esa cadena. El hombre era pecador, por lo tanto debía ser juzgado por la ley, y morir por ella. 
Observemos en:

1 Juan 3:4
4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.

Fue entonces, cuando Jesús nuestro Salvador, por amor, misericordia y obediencia al Padre, apartó al hombre y tomó su lugar en la cruz, se hizo inmundo con los pecados de la humanidad y pagó con su sangre por esos pecados que no le pertenecían. Leamos:

Romanos 6:23
23 Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Colosenses 2:13-15
13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,

La muerte de Jesús rompió el velo que nos separaba del Lugar Santísimo, mostrando el camino al Padre. Esa sangre bendita del Cordero inmolado, purificó e hizo nueva todas las cosas: hizo limpio al hombre, libre de pecado y de la ley, fue constituido nueva criatura, hijo adoptivo de Dios y coheredero de Cristo. Revisemos:

Hebreos 10:12
12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,

2 Corintios 5:17
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

En ese sacrificio, Jesús levanto la bandera de una nueva ley, la Ley de Cristo, para que mediante ella pudiera el hombre cumplirla también, porque en esta ley todas las leyes pueden ser cumplidas. Reflexionemos sobre lo que dice:

Gálatas 5:14
14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Romanos 13:8
8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.

Jesús Redentor nuestro, cumplió todo lo que era necesario cumplir y nos hizo partícipes de un Pacto Nuevo y perfecto., por lo que ya no hacen falta más sacrificios, ni el cumplimiento de leyes que obligan, atan y manifiestan el pecado.

Sin embargo, a pesar de ese sacrificio único, verdadero y ejecutado una vez y para siempre, muchos ministros de Dios continúan dando y cobrando el diezmo según la ley.
Mira lo que dice la palabra: 

Hebreos 8:4
4 Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley;

Esta palabra hace referencia a los que ejercen sacerdocio en algún templo y continúan mezclando la ley con la gracia del Nuevo Pacto ¿Hacia dónde llevan a sus congregaciones? ¿Qué hacen? ¿Están pisoteando la sangre santa del Cordero de Dios? Miren lo que advierte la Biblia al respecto:

Gálatas 5:4
4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.

Hebreos 10:29
29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia

¿Qué es de ellos? ¿Están bajo la gracia o bajo la ley? ¿Qué implicación tiene cumplir una parte de la ley, cuando se pide y da el diezmo? ¿Dónde queda el sacrificio de Jesús en la cruz? ¿Es lícito volverse a la ley? 
Veamos lo que dice:

Gálatas 3:10-14
10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;
12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.
13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero,
14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.

De hecho, el acto de diezmar trae prosperidad y abundancia en lo material a quienes lo practican, porque la palabra de Dios no pasa, se cumple. 
Leamos a:

Malaquías 3:10
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

Pero… ¿qué ocurre en lo espiritual, luego de la ofrenda única y perfecta del Cordero de Dios y el establecimiento del Nuevo Pacto? 

La sangre de Jesús hizo nueva todas las cosas, mediante ella cumplió toda la ley del Antiguo Pacto, mostrando una nueva y única ley, ella es la Ley de Cristo. 
Revisemos:

Corintios 3.13
13 y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido.

Mateo 22:36-40
36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?
37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
38 Este es el primero y grande mandamiento.
39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Por la sangre del Cordero fuimos separados de la ley del Antiguo Pacto y entramos a la gracia del Nuevo Pacto. Salimos de la esclavitud que significaba el cumplir la ley, quedando libres para ofrendar en acción de gracia a Dios, Señor nuestro.
Leamos:

2 Corintios 9:7-14
7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.
8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;
9 como está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre.
10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, 
11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.

Por lo tanto, no se requiere sacrificar nada más para que Dios nos provea y bendiga con toda bendición.

Porque el que vive en Cristo y da por fe, Dios le multiplica y abre las ventanas del cielo  para satisfacerlo.

Por lo tanto, si antes vimos las fuertes implicaciones espirituales para aquellos que mezclan la ley del Antiguo Pacto con la gracia del Nuevo Pacto, sin importarles el sacrificio del hijo amado de Dios. 

Ahora leamos lo que está escrito para los que por causa del diezmoobligan a las congregaciones a cumplir la ley, dispersando al pueblo de Dios y provocando que cientos de creyentes se alejen de lo que es la verdadera y gran comisión.

Jeremías 23:1-8 
Regreso del remanente
1 !Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová.
2 Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis cuidado. He aquí que yo castigo la maldad de vuestras obras, dice Jehová. 
3 Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán.
4 Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se amedrentarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.
5 He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. 

También en otros libros como Romanos 3:19-21 se muestra nuevamente y confirman las implicaciones espirituales profundas que genera el acto de diezmar según la ley, después que Jesús fue inmolado en la cruz.

Romanos 3:19-21
19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;
20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
La justicia es por medio de la fe
21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;

En tal sentido y para finalizar este post, es necesario recordar que Dios no pide nada a cambio por el perdón, Él ya nos perdón mediante su hijo y ese perdón es para siempre, no requiere nada más de nosotros, más que obedecer al principio de amar a Dios y al prójimo, mediante el cumplimiento de la Ley de Jesucristo, manifestándolo en todo tiempo, en nuestra manera de pensar y de hacer todas las cosas como Él mismo lo haría. 

Por lo tanto, si de tu corazón nace dar para ayudar a edificar tu congregación, sostener los gastos del templo donde te congregas, hazlo en forma de ofrenda en acción de gracias a Diosa, en reconocimiento de su Santo Nombre, por lo que te ha dado, por lo que ha hecho por ti.

Tu ofrenda debe ser digna y agradable al Señor, para su gloria y alabanza, y puede ser menor, igual o mayor al 10% y bajo la figura de ofrenda, ofrécela al Señor tu Dios.


Pero si de tu corazón nace el deseo de diezmar, no lo hagas por la ley, hazlo por gracia, para que sea agradable a Dios.

Material de Apoyo: Versión Reina-Valera 1960

Octubre 2018

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